Han pasado dos años desde que escribi el post anterior clamando la Cura de mi enfermedad, les prometi un reporte. Han sido dos años de una intensa lucha espiritual desde entonces, ha sido como un largo caminar a través del desierto, 40 años de mi existencia cruzando un desierto pero debieron pasar 19 meses más de pruebas y batallas para poder estar aquí donde estoy escribiendo este post y poder decir... y así finalmente encontré la solución a mi tormento. En realidad no es que haya encontrado por mis medios, no tengo la duda que fue Jesús en su infinita misericordia dándome la mano para salir del fango en el que he estado sumido.
Es curioso ver como la solución había estado rondando mi casa desde hacía muchos años cuando era niño y mis padres consumían los productos que me han ayudado ahora. Doy gracias a Dios por estos 40 años de mi existencia que he tenido que luchar contra este fantasma que lejos de acabarme, terminó por lanzarme a los brazos de mi amado Jesús, la Virgen María y San José, que han sido mi sustento y mi fortaleza. El sufrimiento me ha encaminado tanto en a búsqueda de lo eterno que ahora entiendo que todo lo que viene del cielo es bueno y perfecto, incluso la enfermedad contra la que luchamos.
Mi proceso de sanación ha sido primero interior. Cuatro años ha durado mi proceso de sanación interior, tiempo durante el cual sentia mejoría y tambien terribles recaídas, ahora entiendo que era la forma en que Dios me corregia. Hoy temo defraudar a Dios y he entendido que la verdadera sabiduria como lo dicen las Sagradas Escrituras, la verdadera sabiduría radica en el temor a Dios. No el temor represivo, sino ese temor a defraudar su amor con nuestro pecado que solo engendra muerte y nos aleja de la salvación que quiere el Señor para nuestras almas.
Hace dos meses he iniciado el proceso de sanación físico total. 42 años y siento que hasta ahora empiezo a vivir, no con afán de buscar lo que el mundo ofrece, sino con la paz de sentir que todo lo que necesito Dios ya me lo ha concedido y que ahora solo quiero disfrutar del amor de Dios y poderlo compartir con los demás.
Querido y apreciado lector, espero que si llegas a este sitio y lees toda esta información hayas ya pasado por el desierto que yo caminé y oro para que cuando leas este mensaje tengas tu corazón tan abierto a recibir el mensaje que permitas que Dios obre en ti los cambios que necesitas para alcanzar el bienestar espiritual, mental y físico. El desierto que cruzamos es un don del cielo para nuestra salvación, abraza con amor la cruz de tu enfermedad y aférrate a Dios porque esta vida es solo la antesala de la verdadera existencia que comenzará una vez estemos listos para dejar este mundo terrenal.
Si el mensaje lo recibes sin haber atravesado el desierto por largos años, oro aún más para que la salud y el bienestar físico no te hagan olvidar de quien vienen los buenos dones y a quién debemos dar la honra y la alabanza.
Si el mensaje lo recibes estando en tu edad avanzada, no te desanimes pues como ya lo expresé esta vida es solo el calentamiento antes del juego, antes del verdadero partido que comenzaremos a jugar justo después de que hayamos expirando nuestro último aliento.
Escribe al Whatsapp (+ 57) 321 593 04 04 para darte mayor información y poderte ayudar. Eso le pido a Dios que ponga en mi camino a todas las personas que el considere que están listas para sanar. Muchas Bendiciones.
Please Feel Free to write in English, I can handle it.
Gustavo Gomez
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