Todos los grandes autores coinciden en que la felicidad se encuentra en cada uno, lo que significa que alcanzar las metas que nos proponemos, las cuales suelen estar en su gran mayoría representadas en logros materiales, éxitos laborales y relaciones con otras personas, nos puede procurar mucha alegría “momentánea” y una buena dosis de satisfacción, pero no nos concederá la dicha de la felicidad eterna.
Existe la felicidad eterna?
Puede estar un ser en estado de felicidad permanente? Tal vez felicidad no sea el mejor término para describir un estado de equilibrio duradero. La palabra correcta sea tal vez estado de paz.
Lograr la paz desde nuestro interior es en cambio un estado que al alcanzarlo podremos mantener sin agotar y nos permitirá aceptar con sabiduría tanto los momentos de felicidad como de tristeza que experimentamos en nuestra vida. Cómo lograr entonces alcanzar la paz?
Para estar en paz debemos antes que nada aprender a estar “conscientes” del momento presente. Nunca estaremos en paz si llevamos constantemente nuestra mente al pasado o al futuro.
La paz interior es una cuestión de manejo de nuestra mente.
Date cuenta que cada vez que estás arrepintiéndote por sucesos del pasado o preocupándote por lo que va a venir en el futuro, pensando en lo que te dijeron esta mañana o en lo que podría pasar en el futuro si esto o aquello… te pierdes de los irrepetibles eventos que están sucediendo “realmente” en tu vida, de personas que están pasando a tu lado y que no ves y de oportunidades y nuevos descubrimientos que están ahí para enriquecerte. En segunda instancia, tener la mente en otro lugar diferente al momento presente, pre-ocupandonos, que como lo indica bien la palabra nos ocupa antes “de”, pone el cuerpo en estados alterados que afectan su bienestar general y por ende nuestra paz.
Cada cuánto vives tú del momento presente y cuántos minutos de tu día le dedicas a plena conciencia a lo que estás viviendo en determinado momento?
Si no sabes la respuesta es porque muy seguramente es muy poco tiempo y si es así, te parece entonces que estás aprovechando la vida como debieras hacerlo? Si te pasas la mayor parte de tu vida viajando con tu mente a otros mundos ilusorios, qué estás haciendo entonces de tu vida?
Cada segundo de tu existencia es valiosísimo, puesto que un segundo no tiene igual, vale más que todas las riquezas que sueñas alcanzar. Date cuenta que nunca volverás a vivir un minuto de tu vida exactamente de la misma forma.
Te has preguntado de qué te sirve o te ha servido pensar y volver a pensar en el pasado? El pasado no lo puedes cambiar, ya como pasó, pasó. Ahora bien, si hay cosas de las que te arrepientes y quisieras que hubieran sido de manera diferente, lo único que puedes hacer es primero, aceptarlas, acéptalas. Dite a ti mismo: lo acepto, pasó como pasó y ya no lo puedo cambiar. Perdona y perdónate, muy seguramente lo que sucedió, sucedió en un momento de inconsciencia.
La buena noticia es que Tú puedes de ahora en adelante vivir en estado presente tanto como te sea posible y así evitar en el futuro ver este momento como un pasado de acciones inconscientes que te distraen en todo momento de la realidad del ahora.
Por otro lado, de qué e sirve pensar tanto en el futuro? . Pensar en el futuro sirve cuando nuestra visualización de un momento que esperamos vivir es positiva y lo que vemos o imaginamos activa en nosotros sensaciones placenteras. El pensamiento tiene un enorme poder organizador y ver lo que anhelamos en nuestras mentes hecho realidad genera una fuerza sobre el Universo que hace que todo empiece a trabajar en función de que esos pensamientos positivos se hagan realidad. Pero si pensamos en el futuro con temor y con inseguridad y falta de confianza, el resultado puede ser muy malo. Primero porque una vez más nos alejamos del presente y nos perdemos de la vida y en segunda instancia porque los pensamientos negativos nos procuran en el organismo sensaciones negativas, de angustia y ansiedad. Al no controlar la calidad de nuestros pensamientos creamos para nosotros mismos sensaciones desagradables y turbulentas que desorganizan nuestra vida real.
*Trato de aprender del pasado y planeo el futuro, pero todo lo hago enfocándome en el presente.
Donald Trump.*
Vive el presente, vive el ahora y serás feliz, vivirás en paz. Todo lo que viviste en el pasado ya no está aquí, ya no existe, mira a tu alrededor, ¿ves el pasado? No, no lo ves. Mira nuevamente a tu alrededor, ¿ves el futuro? No, no lo ves. ¿Qué ves entonces? Lo que ves a tu alrededor es lo que hay, lo que existe verdaderamente. Lo que sientes en este momento, el aroma que percibes, los sonidos que escuchas, el peso de tu cuerpo sobre la silla… Todo es el presente, todo esto y mucho más que más vale no seguir perdiendo porque significa perder la vida, la vida real. El presente es el lugar en el que debes estar siempre a salvo y en paz. Juega con el presente como si fueras un niño descubriendo un baúl lleno de tesoros nunca antes vistos.
Cada escena que comprende tu día a día es como un tesoro, llena en su totalidad de sensaciones y eventos por descubrir y si la vida los ha puesto ahí para ti, es para que los aproveches, les saques el máximo potencial, encuentres nuevas oportunidades, recibas nueva información, te des cuenta de cómo tus sueños se están seguramente haciendo realidad y seas feliz, sintiendo en tu interior una paz sin igual, una sensación libre de peso y ataduras.
Como dejar de pensar?
La mejor forma de dejar de pensar es sintiendo. Cuando te distraigas del presente, lo primero que debes hacer es poner a funcionar de forma consciente tus sentidos. Inicia con la respiración. Respira profundo, inhala con todas las ganas pero lentamente y hasta que puedas llenar tu cuerpo al máximo de oxígeno. Luego exhala, pero hazlo lentamente, sintiendo el calor que pasa por tu nariz. Continúa de la misma forma respirando de forma consciente y empieza de la misma forma a tomar consciencia de todos tus sentidos. ¿qué obeservas, qué ves que nunca antes hubieras visto, cuáles son los colores que predominan, están estos colores integrados contigo? Qué escuchas, de dónde vienen esos sonidos? Escuchas tu corazón también A qué huele, cuál es el mejor aroma que mejor se percibe en el lugar en el que te encuentras? Qué sientes en tu cuerpo, empezando por el roce de tu ropa en tu piel, hay viento? Hace calor? Qué sientes, hazte consciente de todo lo que siente. Conéctate con el momento, con las personas, con las cosas, con las formas, con todo…. Sonríe!.
*Nunca pienso en el futuro. Llegará lo suficientemente a tiempo.
Albert Einstein
Darte cuenta?
Una excelente forma de entrar en el presente es identificando nuestras habitudes de pensamiento. Al reconocer el tipo de pensamientos que nos alejan de la realidad presente, podremos “conocernos” darnos cuenta de cuando estamos teniendo tao o tal tipo de pensamiento y parar. Así pues, hemos reconocido los diferentes tipos de pensamiento o los que más comúnmente nos distraen del ahora son: recuerdos del pasado, imaginando un pasado diferente al que se vivió, juicios sobre otro ser humano, juicios sobre nosotros mismos, críticas a nosostros mismos o a componentes del exterior. Imaginando escenas que no existen, imaginando lo que haríamos e imaginando lo que podrían hacer. Básicamente las distracciones anteriores integran los tipos de pensamientos que más comúnmente nos sacan de la realidad presente.
De todos los mencionados en la página anterior, hay alguno en el que suelas caer más a menudo que los demás?
En adelante, trata de darte cuenta del tipo de pensamiento que estás teniendo en los momentos que te sales del presente. Ordénate a ti mismo hacerte consciente de tus pensamientos, obsérvalos cuando los tengas y vuelve al ahora, conéctate con la realidad poniendo todos tus sentidos a funcionar.
Ejercitándote
Hablar del presente y poder vivir en el ahora lo máximo posible es sin duda más fácil de decirlo que llevarlo a la prtáctica. En realidad después de haber llevado toda una vida casi en su totalidad fuera de la realidad, acostumbrar de la noche a la mañana a que la mente abandone sus ilusiones para centrarse conscientemente en el ahora no es fácil pero tampoco imposible y existen técnicas que nos pueden ayudar.
Prácticas tales como el yoga, la meditación, el Chi-Kung, l Tai-Chi, Pilates y otras practicadas regularmente, entrenan nuestro cuerpo y nuestra mente para sintonizarse y vivir cada vez más a diario del “ahora”.
La oración presente y consciente, no la repetitiva y que permita involucrar movimientos del cuerpo como postrarse o inclinarse y que además pueda ser practicada todos los dias y varias veces al día, son también excelentes para ir habituando nuestra mente a estar en el ahora.
Crearte recordatorios que te lleven a centrarte conscientemente en el presente.
Decirte por ejemplo: cada vez que cuelgue el teléfono, voy a dedicar unos minutos para hacerme consciente del presente, o cada vez que cruce una puerta, o cada vez que vea a un niño pequeño.
*Cada día, bien vivido, hace del ayer un sueño de felicidad y de cada mañana una visión de esperanza.
Poema sánscrito*
Agradecer, darle las gracias a la vida por todo lo que pone a tu disposición a cada segundo. Reconoce tanto como te sea posible las razones por las que le puedes agradecer a la vida por su generosidad para contigo.
Fuente: Revista por determinar
Gustavo A.
